El Enigma Multicultural ( II )
2. REIFICACIÓN Y FLEXIBILIDAD: PERSPECTIVAS ESENCIALISTA Y PROCESUAL DE LA CULTURA. LA TEORÍA MULTICULTURALISTA.
2 a) Perspectivas esencialista y procesual de la cultura.
En el centro del triángulo encontramos la cultura. Hay dos perspectivas según el modo de entender la cultura. La esencialista considera la cultura como una entidad rígida y, los individuos son productos modelados por ella. Esta visión es asumida todavía por muchos científicos sociales y por los grupos de poder (elites, medios de comunicación, etc.) Sin embargo esta teoría no logra explicar los cambios generados en la cultura y las complejas identidades de los individuos.
Hay otro modo de considerar la cultura que ha conseguido aclarar estos problemas. La teoría procesual considera a los individuos como creadores de cultura. Desmantelando la reificación y dándole más flexibilidad esta teoría aborda las divisiones entrecruzadas.
De todos modos, Baunmann considera no desechar la perspectiva esencialista ya que mucha gente tiene este punto de vista (“los informantes siempre tienen razón”) y porque se utiliza este discurso para unificar al grupo y dar valores a los nuevos miembros (hijos, por ejemplo). En realidad se origina un doble discurso y la clave es comprender cuando y porque se dan unos u otros.
2 b) Teorías multiculturalistas.
Analizando diversas teorías pluralistas y multiculturales se desmoronan o bien por apologéticas del estado-nación, o bien como reificadoras de la etnia o de la religión. Charles Taylor considera que hay que dar igualdad de valor a las culturas más significativas. Sin embargo sigue considerando a las culturas como islas sin atender (pese a que en su obra lo mencione) que las identificaciones son dialogales y flexibles.
3. SOUTHALL Y LA CONVERGENCIA. ¿UN MODELO MULTICULTURAL?
Estando de acuerdo con los dos puntos anteriores del trabajo de Baunmann, he de discrepar cuand0o afirma que el modelo de Southall es el sueño de todo multiculturalista, básicamente por la convergencia. La convergencia es el punto de confluencia donde se dirigen las distintas culturas en contacto, creando una “supracultura” con elementos entrecruzados de estas. Sin embargo, esto dista mucho de ser un modelo libertario multiculturalista ya que corremos el peligro de reificarlo al auparlo como objetivo del multiculturalismo y sea del mismo modo que los polos analizados un instrumento de poder en vez de un espacio de libertad. El multiculturalismo debería permitir que el propio individuo forme su identidad –dentro de una estructura coherente elegida por él- coincida o no con la convergencia.
4. PERSPECTIVAS MULTICULTURALES EN ESPAÑA.
Pese a la crítica del punto anterior considero el trabajo de Baunmann muy interesante para aplicar sus perspectivas en nuestro país. Hechos como el de El Ejido hace unos años, y sobre todo, los problemas étnicos dentro del estado-nación son susceptibles de ser investigados multiculturalmente. Serían interesantes, por ejemplo, estudiar los cambios de discursos (procesual o esencialista) de los entopolíticos gallegos, vascos o catalan4es y la recepción que hacen de estos discursos las sociedades respectivas. O analizar las relaciones de las diásporas marroquíes en España con sus familias en territorio magrebí. Baunmann abre una línea muy interesante.
Quien esté interesado en el tema puede consultar el libro de referencia: El Enigma Multicultural, Gerd Baunmann, Editorial Paidós, 2001.