- - El Blog de Ducados: "Fora Espanyols" y los espumosos

domingo, diciembre 04, 2005

"Fora Espanyols" y los espumosos



Me había propuesto no hablar sobre nacionalismo en esta web, debido a algunos "malos rollos" (aunque de pequeña importancia) por este asuntillo, en un post que titulé La Diada. Sin embargo, lo siento, no lo he podido evitar.

Los hechos que han sucedido, de un tiempo a esta parte, tanto en mi vida personal como en la realidad catalana y española no han hecho más que confirmar la posición que mantuve en dicho post. Ahora hablaré de la farándula político-social que llevamos viviendo en estos últimos meses, caracterizados obviamente por la presentación del Estatut al congreso de los diputados.

Han sido muchas y variadas las reacciones que han sucedido a consecuencia de tal acontecimiento. Desde las manifestaciones delirantes de Federico Jimenez Losantos al victimismo desaforado de algunos políticos nacionalistas. Dos de las consecuencias que se derivan de este frentismo son el más que probable boicot al cava catalán estas navidades y la pintada que encabeza este post (sucedido en las sedes de La Cope y El País en Barcelona el día de ayer).

La lacra -en estos inicios del siglo XXI- de España es el nacionalismo. Nueva religión de la era laica, el nacionalismo conforma una interpretación total de la realidad. Y como toda religión, genera fanáticos totalitaristas; los dos fenómenos que he comentado antes, corresponden a dicho fanatismo.

En España existen varios tipos de nacionalismo según el territorio al que se circunscriban y los valores que traten de imponer. Sí, sí, he escrito imponer. Nacionalismo vasco, nacionalismo catalán, nacionalismo gallego, nacionalismo español... todas esas gamas de nacionalismo tenemos en nuestro infortunado estado. Los nacionalistas periféricos acusan a todos los que no comulguen con sus ideas de nacionalistas españoles, y viceversa. Si uno trata de mantenerse fuera de ambos nacionalismos, ambos te acusaran de ser un nacionalista "contrario" como le ha sucedido a Fernando Savater recientemente; por haber dicho que la idea de España se la soplaba (luego explicó que lo único que le interesaba de ella es la convivencia que permite a ciudadanos con identidades culturales distintas en un marco de igualdad dentro de la constitución) en el foro de la página web del Foro de Ermua varios contertulios lo consideran un "traidor", mientras los nacionalistas vascos le consideran un españolista. Los motivos de este hecho los expliqué en el post antes mencionado.

Pero entrando en lo que quiero decir hoy, unos de los mecanismos para vitalizar al nacionalismo es que se retroalimenta de otros nacionalismos, actúan cntre sí como un bucle. En este caso no me refiero a la teoría del bucle melancólico de Jon Juaristi sino a que el nacionalismo periferico alimenta al nacionalismo español y el español al periférico. Los nacionalistas más inteligentes son conscientes de ello y lo aprovechan como arma política, para silenciar a sus oponentes en el debate (y no solo a oponentes nacionalistas sino que como he dicho antes todo oponente, para ellos, es nacionalista). Por ejemplo: ¿Cómo que están en contra del Estatut? ¡Son ustedes una fábrica de separatistas!. Pero en este caso aunque no esten "realmente" relacionados, símbolicamente podríamos establecer una relación Estatut-Boicot al cava-Pintadas Xenófobas (o pseudo-xenófobas: los catalanes aún somos españoles).

Un nacionalismo provoca al uno y el otro vuelve a provocar a este. Y lo peor de todo, los dos se legitiman en base a este hecho. Los nazionalistas periféricos levantan al espantajo de Franco de su tumba, para que le entre miedo a la clientela, señalando con el dedo a los nazional-catolicistas de la Santa Cruzada y estos a su vez, clamando al cielo la escisión de España, señalan a los abanderados de la "estelada". Así que los unos se necesitan a los otros para decir que aún estan vigentes los problemas del pasado, en una espiral llena de excrementos. Una justificación legitimada por la existencia del otro.

Como ciudadano de Cataluña me preocupa más el nacionalismo catalán que es el que está en el poder. El "Fora Espanyols" me parece la entrada en las distinciones etnicas de una comunidad pluricultural como es Catalunya, no me gustaría ser exagerado pero no puedo evitar las analogías con el Jüden que aparecían pintados en algunas tiendas de la Alemania de los años 30. Lo que me preocupa verdaderamente es una posible euskadinización de la sociedad catalana; varios nacionalistas notables como Lluis Gavaldá y Salvador Sostres consideran un ejemplo este modelo, yo lo considero francamente horrible. De todas formas este tema ya lo tocaré en otro post...