- - El Blog de Ducados: La falta de pudor

viernes, julio 21, 2006

La falta de pudor

Hace tiempo que me ha provocado cierta curiosidad uno de los elementos inherentes al acto de escribir. La falta de pudor. Todo escritor al relatar una historia vierte sobre dicha historia si no elementos directos de sus esquemas mentales, sí, desde luego, una perspectiva, una mirada. Y esa mirada es expuesta a la nuestra, a la del lector. Cuando se cruzan esas miradas es fácil observar que la mirada del lector es la activa y la del autor es la pasiva. Dicho en otras palabras, no es un cruce de miradas en sentido estricto sino que la mirada del lector atraviesa a la del escritor, que está estática, y se introduce en la parte de ser suyo que de forma tangencial se muestra en la obra.
Un escritor, no deja de ser pariente del bufón, un exhibicionista del alma por muchos artificios que utilice. También, precisamente por esto último, es una de las profesiones más arriesgadas. Porque un escritor honesto debe caminar desnudo ante las fieras. Aunque las fieras también se desnuden cuando cojan el libro, el problema es cuando después se visten y todavía más cuando lo hacen con toga de juez.
Muchas veces al leer lo que escribo, sobre todo mis poesías, siento vergüenza. Ya no por si está mal o bien escrito sino porque vierto demasiado en ellos, pues están hechos con mi sangre. Y cuando la ves en tercera persona no dejas de pensar en algunas expresiones absurdas, evocaciones de sentimientos necios, etc. Entonces, utilizando tú mismo la toga de juez, experimentas cierto rubor. Una autoviolación como crítica literaria, el pudor del escritor como himen desgarrado.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Falta de pudor?Mmmmmm..... Depende. Depende de que escribas o no tu verdadera experiencia, a modo de catarsis, como =la escritura necesaria= que diría José Luis Sampedro.Ahí te desnudas literalmente ante el papel.Y te dejas la piel al hacerlo, sí. Y por lo general, el papel queda como único testigo de lo que tú muestras, porque esto no se suele dar a leer a nadie quizá porque el lector puede ser, como dices, una fiera con toga....
Yo admiro a los escritores que son capaces de hilvanar una historia más o menos ficticia, con más o menos proyecciones de su yo, a los que mantienen una coherencia en su obra completa, y que al ser leidos permiten atisbar a muchas de las variadas personas que llevó dentro, tanto propias como extrañas. Te dejan ver lo que ellos vieron por sus ojos, lo que oyeron, lo que sintieron. Te acercas a lo que imaginaron y a lo que vivieron.Les acompañas en su camino.

Pero también admiro a los que simplemente fabulan sobre cosas que les son ajenas pero tienen el don de crear, de construir. No se implican quizá tanto en lo que escriben, pero su trabajo es serio.

Digamos también que los escritores en conjunto me producen cierta envidia por su próposito claro de escribir, por su decisión de llevar a cabo algo de lo que yo no soy capaz....
Es cierto, Ducados , que a veces, al leer lo que uno mismo escribe se siente vergüenza ,porque el ser que lee ya no es el ser que escribió. Y nos cuesta reconocernos. De ahí el valor de la escritura, que puede ser nuestra propia memoria.

9:52 p. m.  

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