- - El Blog de Ducados: Muere "Papuchi"

lunes, diciembre 19, 2005

Muere "Papuchi"




Muere Julio Iglesias Puga, padre de Julio y abuelo de Enrique

Associated Press MADRID - Julio Iglesias Puga, un ginecólogo cuyo nombre ganó fama mundial gracias a su hijo y su nieto cantantes, pero que gozaba de prestigio propio en la profesión médica española, murió el lunes. Tenía 90 años.
Iglesias, padre de Julio y abuelo de Enrique, murió en la Clínica San Carlos de la capital, dijo un vocero de la institución.
La causa de muerte fue un ataque cardíaco, informó la Radio Nacional. No se anunciaron planes para su funeral.
Iglesias fue uno de los fundadores de la Clínica de Maternidad madrileña y jefe de su unidad de esterilidad, infertilidad y planificación familiar.
Se casó con Rosario de la Cierva y Periñón en 1943, con quien tuvo dos hijos, Julio y Carlos. Se divorciaron en 1983, y él volvió a casarse a los 85 años con Ronna Keit, de 42. Esta pareja tuvo un hijo, Jaime, en mayo del 2004. Hace unos días Iglesias dijo que él y Keit esperaban otro hijo para el 2006.
Iglesias fue secuestrado por el grupo separatista vasco ETA en diciembre de 1981 y permaneció cautivo hasta que la policía lo liberó en enero de 1982 en Trasmoz, cerca de Zaragoza.
Su biografía, "Voluntad de hierro, la biografía autorizada del doctor Iglesias", fue publicada en el 2004.

Fuente

Hoy me he enterado de la muerte del padre de Julio Iglesias, el mítico "Papuchi",
porque una señora que ha sido encuestada por teléfono por una compañera mía, lo ha comentado. La información que da la reseña que he "pegado" no la conocía, así como la mayor parte de los compañeros de mi empresa (y también de la juventud española). Todos lo conocíamos como un "friki" entrañable televisivo, que popularizó esa chorrada del "raro, raro, raro" tan pronunciado en el legendario Crónicas Marcianas
y últimamente por su sobrenatural virilidad ante el anuncio de que iba a tener un hijo con una moza de muy buen ver (no sé si nació verdaderamente o se trataba de un bulo).

Quien iba a sospechar que detrás de esa máscara (quizás no sea apropiado llamarlo máscara, cambiémoslo por faceta) se ocultaba un hombre respetado en su trabajo y que íncluso sufrío la locura del terrorismo. Nunca podemos etiquetar a las personas... no somos personajes de Lope de Vega sino seres humanos y el ser humano es un abismo.

La cara triste del payaso que se quita los zapatos después de la función. Aunque seguramente el doctor no le desagradaba su papel, con un humor muy sano, me imagino riéndose de si mismo y animándonos gustosamente sus entrevistas.

Que Dios le acoja en su seno Doctor Iglesias Puga.