- - El Blog de Ducados: Personas destino

miércoles, febrero 08, 2006

Personas destino

Cuando caminas por el valle de lágrimas dirigiéndote a la montaña de la felicidad te encuentras con otros viajeros por el sendero. Cruzas palabras con ellos e intimidades. Después cuando nos paramos a descansar y nos pasamos la cantimplora, a veces pienso "Caray, yo podría haber sido él". Es en esos momentos, cuando uno ve que si no hubieran participado ciertas circunstancias y hubiera tomado otras decisiones respecto a su propia perspectiva personal, uno habría acabado siendo muy parecido a esa persona. Diciéndolo un poco más metafóricamente, si uno no hubiera dado el esquinazo a su destino habría sido un clon suyo.

Yo identifico a esas personas como "arquetípicas", es decir, transcienden el concepto de persona para ser un "modelo", una persona destino. En el caso de los seres humanos que he reconocido como mis personas-destino mas que "modelos" eran "antimodelos", prototipos que no debería haber adoptado. Sólo han sido tres y de las tres me he ido, paulatinamente, separando.

Normalmente, hacia la persona destino, pese a toda separación, tienes un vínculo que sigue siendo muy estrecho, ya que en bastantes momentos, se erige como tema de pensamiento. Son hitos en tu camino; referencias para el análisis y la memoria. De alguna forma, son imagenes tuyas en un espejo deformado y mantendrás siempre un pacto de sangre con ellas... cada movimiento que hagan lo reconocerás como la acción de una posibilidad tuya, que está muerta o agoniza en el rincón más escondido de tu corazón.

Cuando las gaviotas gritan al cielo "¡Misericordia!" para que puedan nutrirse de las entrañas del océano, cuando la soledad se agazapa detrás del sofá y los ojos se empiezan a cerrar, cuando a la risa se le añade un atisbo de duda; entonces, aparecen las personas destino para decirte en una voz muy bajita, como la voz de la conciencia: me traicionaste y debes pagar por ello. Debes pagar el precio de la angustia que debistes pasar y no nosotros, debes sufrir la sangre envenenada y el llanto de los niños depauperados... debes ser como nosotros.

Y entonces huyes utilizando la mirada como transporte. Pero la maldición te cubre con un manto desolado, el miedo sangra tu neurosis y el sol parece cada vez más lejos. Inspiras y espiras, te han pasado la mancha negra pero podrás acabar con ella -eso piensas para tener un motivo por el cual luchar y disfrutar en el eterno campo de batalla. Pero aún así llegan las preguntas, ¿Por qué no te deslizastes a la oscuridad? ¿Cómo evitaste tú destino?

Un vuelo de paloma quizás te dé la respuesta.